ARCHIVO EXPIATORIO

Babel

En los albores de la autoridad

Un pasaje bíblico. Es el antecedente de las Oficinas de Pesas y Medidas y ocasión para las Escuelas de Idiomas. Y es, refrendándolo, exposición del mando. Un vagido de la clase política.

Audiodrama político.

GUIÓN: Federico Volpini
MÚSICA: El Ático de los Sueños
COMPOSICIÓN: Pablo Gómez Suárez y Eva Pilarte
TOMA DE SONIDO: Audiodrama Colectivo
MONTAJE: Federico Volpini
EDICIÓN DE SONIDO: Antonio Giganto 

Capataz: Pedro Arnas
Ayudante: Luis Grandío
Arquitecto: Pablo Manzano
Rey: Luis García Guardiola
Favorita: Dora de Miguel
Soldado: Javier Salido
Representanta: Gloria Tarridas
Judío: Guiller Verdín
Cocinero: Tomás López Tárrago
Concubina: Susana Lizarralde
Mesopotamio: Federico Volpini

DIBUJO: Federico Volpini

audiodrama y radioteatro en red: redioteatro

MÚSICA: Pablo Gómez Suárez y Eva Pilarte
LETRA: Federico Volpini

Canción Babel

Torre que le rasca a Dios las barbas
Sube día a día
El hombre se pone de puntillas
Y le desafía

Se despierta Babilonia
Al batir de los tambores
Y al bramar de las trompetas
Que anuncian tiempos peores

Torre que le rasca a Dios las barbas
Sube día a día
El hombre se pone de puntillas
Y le desafía

Al batir de los tambores
Se enardecen los soldados
Al bramar de las trompetas
Aúllan los empalados

Torre que le rasca a Dios las barbas
Sube día a día
El hombre se pone de puntillas
Y le desafía

Por sus terrazas colgantes
Oricalcos y verdines
Gotea la sangre espesa
Rocío de sus jardines

Torre que le rasca a Dios las barbas
Sube día a día
El hombre se pone de puntillas
Y le desafía

¡Que vienen tiempos terribles!
Anuncian los instrumentos
Y tiemblan los empalados
Felices en su tormento

Torre que le rasca a Dios las barbas
Sube día a día
El hombre se pone de puntillas
Y le desafía

De las terrazas colgantes
Empalados y contentos
Se estremecen sus entrañas
Pues que anuncian malos tiempos

Torre que le rasca a Dios las barbas
Sube día a día
El hombre se pone de puntillas
Y le desafía

Por el orgullo ebrio
El monarca soberbio
Mide codo tras codo
Desde el suelo
Hasta el cielo
En el plano perfecto
Que traza su arquitecto
Dibujado en la arena
Cuando el trueno resuena
Y se derrumba todo
Cae del cielo
Hasta el suelo

Confundir las lenguas ¿quién lo quiere?
Cuando bastaría
Con que no coincidan las medidas
De la geometría